La Moringa oleífera es un árbol de crecimiento rápido nativo del sur de Asia y que ahora se encuentra a lo largo de los trópicos. La medicina tradicional ha utilizado sus hojas durante siglos, y el sistema Ayurvédico de medicina las relaciona con el tratamiento y prevención de alrededor de 300 males.
Tiene una alta capacidad antiinflamatoria y analgésica, mostrándose efectiva en el tratamiento de afecciones crónicas como la diabetes, la artritis (dolores) y la artrosis, pero también en inflamaciones digestivas, hepáticas y renales. Ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL en sangre y a la larga previene los accidentes cardiovasculares. Su acción antidiabética o anti hiperglucemiante, ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre de personas con diabetes II.
Combate los síntomas de los procesos alérgicos, está indicada en alergias respiratorias, alergias por contaminantes y por intolerancias alimentarias, procesos asmáticos, que cursan con rinitis, conjuntivitis, laringitis o bronquitis.
Beneficiosa para aliviar las alteraciones endocrinas, concretamente las relacionadas con el tiroides.
Alivian la inflamación del riñón y la que se presenta en las vías urinarias como la vejiga, y previene la retención de líquidos y los edemas.